Danza musical entre reproductores de MP3

Luego de mucho tiempo de haber adquirido mi primer reproductor de MP3, y de haber pasado por varios modelos distintos, puedo decir que el iPod es altamente superior a todos los que he probado.

Para empezar, rápidamente quiero ofrecer una vista de las características de los MP3 que tuve anteriormente.

El primero era un lindo reproductor, marca Noblex,  con 1 GB de memoria más una ranura para tarjetas SD, algo que no es muy habitual. Chico, liviano, con una pantalla acorde parecía, a simple vista, una muy buena elección. El problema empezó al funcionar muy mal cuando comencé a conectarlo a mi Mac, primero pude pasar algunas canciones, luego no me dejaba borrar ni grabar nada en él y lo último que pude saber fue que no era reconocido como dispositivo USB.

Luego de llevarlo al servicio técnico y viendo que no tenía reparación ni recambio por el mismo modelo, ya que no se fabricaba más, procedieron a darme un modelo más nuevo, obviamente de la misma marca.

Este nuevo MP3, el cual sigue funcionando, tiene 2 GB de memoria, es de estilo alargado, con una pantalla chica pero retro iluminada. El problema de este equipo es que el sistema de archivos y carpetas es muy incómodo de utilizar, debido a los botones que posee y a como está programado su funcionamiento. Además lleva pilas recargables, por lo que uno debe estar pendiente siempre de mantenerlas cargadas.

Hace un año recibí de regalo otro MP3, esta vez de marca genérica, estilo imitación al iPod Nano 3ra generación. Muy lindo el diseño exterior del equipo, salvo que era de plástico y las teclas dejaban mucho que desear, hundiéndose en ocasiones. El sistema era bastante mejor que los anteriores, más fácil de utilizar, gracias a su pantalla color y un sistema operativo más importante. Funcionó bien, poseía una buena radio y un micrófono excelente.

Pero todo lo bueno acaba pronto dicen. La pantalla empezó a presentar píxeles muertos que se fueron expandiendo, hasta dejar una pequeña mancha, que si bien no impedía su correcto funcionamiento, resultaba molesta. Tiempo después, y luego de haber adquirido mi iPod actual, esta MP3 dejó de funcionar, primero no era reconocido por la computadora y luego dejó de prender.

Por suerte ya poseía mi iPod Nano de 6ta generación, con pantalla multitouch, memoria de 8 GB, y el funcionamiento más simple de todos los reproductores que he probado. La pantalla tiene una definición muy nítida, los controles sensibles al tacto son suaves y puedes deslizarte por la pantalla y controlar el sistema con absoluta fluidez. La sincronización mediante iTunes hace que uno no tenga que perder tiempo buscando en qué carpeta está el tema que quiere escuchar, simplemente lo encuentra gracias a los múltiples filtros por artista, álbum o género. La radio es de las mejores que escuché, fácil manejo del dial, con grabación de emisoras favoritas. Si además agregamos los múltiples relojes y la capacidad de utilizar el sensor Nike+ para medir nuestro recorrido diario, hace de este el mejor reproductor de MP3 que he probado.

Sin dudas, no volvería a utilizar otro que no fuera un iPod.

* Post relacionado a esta entrada, parte de unas pruebas que hice para una página web.